Tiene sus detractores que, por su sabor suave y ligero, lo consideran insípido. Pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que el té blanco resulta muy sutil en el paladar pero su poder aromático, especialmente en repostería, es excepcional. Precisamente, esta receta se distingue por su esponjosidad y originalidad y, por supuesto, por el peculiar eco de suaves matices propio de esta variante de té. Dicho de otra manera, es la ocasión perfecta para renovar el repertorio de postres y conquistar a tus comensales con mucha delicadeza.
El té blanco, además de resultar liviano, es una importante fuente de antioxidantes pero también contribuye a reducir la presión sanguínea, a controlar el colesterol, a mantener la línea y una salud bucal adecuada, a combatir y prevenir el cáncer y otras enfermedades como la diabetes y la osteoporosis y, en definitiva, a brindar una generosa dosis de salud a cualquier dulce. Además, es un ingrediente que hidrata muy bien la masa y da al bizcocho una textura porosa, absorbente y ligera muy agradable.
Descubre cómo el bizcocho de té blanco puede convertirse en tu gran inspiración. Puedes combinarlo con frutas o, en realidad, con cualquier cosa que te apetezca. Acertarás seguro.
▶ Ingredientes.
4 cucharadas de té blanco en hebras, 3 huevos, 200 gr de harina, 100 gr de azúcar, 60 gr de aceite de girasol, 1 cucharada de levadura química, 1 pizca de sal, 200 gr de crema, Cáscara de 1 limón, Vainilla en esencia.
▶ Preparación:
➡ Precalentar el horno a 180°.
➡ Colocar las hebras de té en un recipiente y molerlo hasta que quede bien fino. Si deseas acentuar el sabor puedes incrementar la cantidad de té.
➡ Batir en un bol los huevos y agregar el té, el azúcar, la pizca de sal y la vainilla. Añadir el aceite y mezclar hasta que los ingredientes se integren.
➡ Agregar la nata líquida y la cáscara de limón ligeramente rallada y mezclar.
➡ Tamizar la harina con la levadura sobre la mezcla anterior y batir con unas varillas hasta lograr una masa homogénea.
➡ Verter la preparación en un molde para horno previamente engrasado y dejar reposar durante una hora.
➡ Hornear durante 35 minutos o hasta que, al pincharlo con un palillo, éste salga seco.
➡ Retirar del horno y esperar que se enfríe. Cubrir con azúcar glass.
Si no sabes qué especie de té blanco agregar, siempre puedes probar con cualquiera de las opciones que encontrarás en nuestra amplia selección de tés. Y empieza a inventar tus propias tortas.
Somos Tea Mundi, apasionados del té en todas sus variedades y especies desde hace más de 30 años. Nuestro viaje nació de la curiosidad pero terminó por enamorarse de este universo, tan rico como inexplorado. Así, toda nuestra oferta responde a un exigente, continuo e interminable proceso de aprendizaje con el objetivo de acercar, expandir y profundizar el consumo consciente de un producto natural, saludable y de calidad.
Y crear un mundo de té para todos.
Nota: la imagen no pretende reflejar el aspecto final de la receta.
Fuente: Okdiario.