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Té frío o con hielos

Té sin teína.

Puede que te guste el té pero puede que no te guste tanto la mayor o menor carga de teína (cafeína del té) que contiene. Puede que tampoco sea fácil determinar la proporción exacta que de esta molécula estimulante hay en cada té pues depende de múltiples factores como la variedad, la altitud de la cosecha, la temperatura del agua o el tiempo de infusión y de oxidación. Pero puede que haya una manera para que logres aprovechar los beneficios de algunas de estas hojas y brotes de planta reduciendo al máximo su efecto más tonificante.

Si bien hay que partir de la premisa de que sólo un análisis de laboratorio podría arrojar luz sobre la intensidad específica en cada té, lo cierto es que existen consideraciones generales sobre cuáles son las variedades más potentes.  Así se suele apuntar que el té negro es más excitante que el té verde o el té rojo. Sin embargo, un factor clave que no se puede obviar es el tiempo de preparación. Así, cuanto más prolongado sea el contacto con el agua, mayor es también la cantidad de teína/cafeína que se extrae. Pura lógica.

Sin embargo, no ofrece resultados matemáticos. Y es que, en este sentido, algunos tipos de té podrían ver el sabor fuertemente comprometido. De hecho, no se puede preparar de la misma forma un té negro, que exige unos 4 minutos a 80-90ºC, que un té verde, que quedaría completamente arruinado siguiendo los mismos pasos. Es decir, no hay que perder de vista que, de entrada, ciertas hojas ofrecen un sabor más intenso o un mayor contenido de teína pero que la temperatura del agua, el tiempo de infusión y la cantidad de té que se sirve son determinantes a la hora de controlar el efecto estimulante.

Esto implica que hay que encontrar un equilibrio entre el tipo de té y el modo de preparación para mantener el sabor y reducir en lo posible la teína de cada taza. En ningún caso, hay que confiar en falsos mitos que invitan a reutilizar el agua en las infusiones o someter el té a 10 minutos de infusión para rebajar o degradar esta particular molécula. Lo que sí se puede hacer, como hemos indicado, es apostar por tés menos intensos, que se infusionan durante menos tiempo y con una temperatura más baja. Es decir, consumir preferiblemente tés como el rojo, blanco o el propio rooibos relegando el verde, el azul y el negro para ocasiones en las que se necesite tonificar el cuerpo y la mente.
Aún más fácil: siempre puedes probar nuestra selección de tés sin teína. 

Tea Mundi, apasionados del té en todas sus variedades y especies desde hace más de 30 años. Nuestro viaje nació de la curiosidad pero terminó por enamorarse de este universo, tan rico como inexplorado. Así, toda nuestra oferta responde a un exigente, continuo e interminable proceso de aprendizaje con el objetivo de acercar, expandir y profundizar el consumo consciente de un producto natural, saludable y de calidad. Y crear un mundo de té para todos.

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