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Errores al mezclar tés.

La idea de mezclar diversos tipos de té puede resultar de lo más atractiva. Y la razón es que parece que, de este modo, se pueden experimentar nuevos sabores y aromas y aprovechar, al mismo tiempo, las propiedades individuales de cada especie. De hecho las posibilidades son infinitas y pueden llegar a ser realmente exquisitas. Ahora bien, estas combinaciones no consisten en una mezcla de ingredientes como cualquier receta al uso. Es más, exigen la aplicación de técnicas específicas que forman parte de la arraigada cultura del Tea Blender.

Inspirada en la alquimia en cuanto experimentación de fenómenos químicos para descubrir el elixir de la vida, esta doctrina logra profesionalizar la mezcla de tés. Proporciona conocimientos sobre los tipos de blends, sus familias, requisitos de cada una, perfil sensorial de cada mezcla, uso de aromatizantes, aplicación de procedimientos y fórmulas…etc. Y si bien no es necesario convertirse en un maestro en la materia sí es conveniente aprender algunos errores básicos que podemos evitar al realizar mixturas diversas.

Una de las primeras equivocaciones es seguir la intuición para combinar componentes sin reflexionar previamente sobre los posibles efectos de sabor y aroma. Es necesario armonizar las notas aromáticas, realizar la mezcla cuidadosamente y hacerlo en las cantidades adecuadas. Por este motivo, la formulación debe preceder siempre a la ejecución si se desea obtener un resultado equilibrado a nivel sensorial y libre de defectos técnicos.

Otro error es utilizar ingredientes inapropiados o simplemente los que apetece en ese momento. Si no se conocen en profundidad sus características, algunos de ellos podrían experimentar un proceso de maduración excesivamente rápido y enranciarse o simplemente, como ocurre con determinados frutos, verse sujetos a una fermentación acelerada que acabe generando una masa pegajosa. En otras palabras, resulta crucial recurrir únicamente a aquellos productos concebidos específicamente para el “blending”…

Por último, la impaciencia también puede causar problemas. Si no se espera el tiempo necesario para la estabilización de la mezcla y se cata con antelación, el sabor no será el mismo. Este gusto soporta modificaciones con el tiempo hasta alcanzar su perfil sensorial definitivo. Así que lo más recomendable es mantener la inquietud a raya y saber aguardar el momento adecuado para proceder a la degustación.

Y si quieres descubrir mezclas que harán las delicias de tu paladar, accede a nuestra amplia selección de tés y elige el tuyo. 

Somos Tea Mundi, apasionados del té en todas sus variedades y especies desde hace más de 30 años. Nuestro viaje nació de la curiosidad pero terminó por enamorarse de este universo, tan rico como inexplorado. Así, toda nuestra oferta responde a un exigente, continuo e interminable proceso de aprendizaje con el objetivo de acercar, expandir y profundizar el consumo consciente de un producto natural, saludable y de calidad. Y crear un mundo de té para todos. 

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Despiertan los sentidos.

Son muchas las experiencias que poseen el poder de despertar la conciencia del presente mediante la estimulación de los diferentes sentidos. Es lo que al fin y al cabo, se llama vivir. Pero hay que estar atentos y no dejarse distraer por la mente y ese continuo parloteo desorganizado que, en ocasiones, resulta implacable. Hay que, simplemente, limitarse a sentir, algo que el consumo de té hace muy fácil.

Las personas que amamos las infusiones, como las que aman otros maravillosos placeres de la vida, sabemos de la importancia que tiene una degustación plena. Y es que solo así es posible apreciar la calidad y los matices de estos alimentos naturales. Y, lo mejor de todo, es que prestar atención al momento nunca llega a ser un esfuerzo sino una consecuencia inevitable del propio té.

La estimulación sensorial que nos produce comienza desde el mismo instante en que tomamos las hojas para introducirlas en el agua. El tacto percibe ese toque seco característico de la planta, el oído capta el chasquido causado por el roce de las pequeñas láminas, la vista se entretiene acariciando su color, forma y variada combinación de ingredientes…Y el olfato, indispensable para una experiencia completa, se recrea en la mezcla de aromas que se desprenden de la taza…a veces con un toque vegetal y herbáceo, a veces marino, frutal, especiado, azucarado, floral…

Finalmente el paladar disfruta de la estimulante composición que siempre resulta difícil de describir. Cada té goza de su propio estilo y cada tomador de té también, por lo que hallar las palabras adecuadas puede suponer un gran desafío. No en vano se trata de un arte muy personal y que, además, requiere mucha práctica si se desea detallar verbalmente aquello que se experimenta profundamente con los sentidos.

Si quieres empezar (o continuar) tu propio sendero del té y descubrir mezclas que harán las delicias de tu paladar, accede a nuestra amplia selección de tés y elige el tuyo. 

Somos Tea Mundi, apasionados del té en todas sus variedades y especies desde hace más de 30 años. Nuestro viaje nació de la curiosidad pero terminó por enamorarse de este universo, tan rico como inexplorado. Así, toda nuestra oferta responde a un exigente, continuo e interminable proceso de aprendizaje con el objetivo de acercar, expandir y profundizar el consumo consciente de un producto natural, saludable y de calidad.
Y crear un mundo de té para todos. 

 

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Beneficios y propiedades del té e infusiones

El agua del té.

Si el té no es bueno no hay remedio que valga, incluido un agua de calidad, para mejorarlo. Sin embargo, es cierto que este líquido, ingrediente clave en la preparación de cualquier infusión, puede contribuir en la compleja sincronización de polifenoles y taninas que construyen la textura, astringencia, cuerpo y sabor del té. Por algo se dice que el agua es la “madre del té”.

De ahí la necesidad de prestar atención a la calidad que demuestra a través de sus características químicas, físicas, biológicas y radiológicas. Algo que puede determinarse por medio de análisis de laboratorio que estudian el pH, los sólidos totales, la conductividad y contaminación microbiana que contiene. En la vida práctica, simplemente hay que fijarse en la claridad ya que la turbidez, que no siempre indica peligro para la salud, si puede señalar la presencia de agentes patógenos o productos químicos no seguros. Y debe ser incolora, inodora e insípida.

No todas las aguas, por potables que sean, son inocuas. De hecho, el uso de purificadores permite eliminar otras sustancias que pueden encontrarse como arsénico, plomo, nitratos, flúor o exceso de sales.  Además resulta una alternativa mucho más sostenible y respetuosa con el medioambiente que comprar agua embotellada dado el consumo de plástico que esto implica.

Lo más recomendable es tratar de utilizar siempre agua neutral en términos de acidez y niveles alcalinos. En este sentido el agua del grifo no siempre es la más apropiada ya que podría contener olores o minerales que alteren el delicado sabor de las hojas de té. Por este motivo, lo mejor sería recurrir a los filtros que permiten erradicar cualquier impureza mediante una fina barrera física, proceso químico o biológico.

Por otro lado, también es importante controlar la temperatura y el tiempo que se infusiona el té ya que esto puede determinar el flujo y el equilibrio de todos sus componentes. Como regla general se puede afirmar que a más tiempo de infusionado, mayor amargor que no es lo mismo que intensidad de sabor. Por eso y para evitar desagradables alteraciones, se podría usar como referencia la de hervir el agua y dejarla en reposo con la tapa abierta 5 minutos para los tés verdes, amarillos y blancos, 3 minutos para el Oolong y 2 para el Pu Erh y los tés más oscuros. En cuanto a la media de tiempo de infusionado, en líneas generales, es  de 3 a 5 minutos con los tés negros y un minuto y medio en los verdes.

Y, en la medida que se pueda, conviene evitar el uso del microondas ya que, al no hervir el agua,  solo puede lograr que el té sufra una pérdida de oxígeno, que causa la insipidez de la infusión, y una acentuación de las impurezas del agua y del material de la taza. La opción más aconsejable es utilizar la tetera o la cocción tradicional que eleva la temperatura de toda el agua y de manera uniforme sin perjudicar el aroma o propiedades del té.

Ahora solo queda decidir qué variedad te apetece disfrutar. Consulta toda nuestra selección de tés y a ver si eres capaz de elegir un solo sabor…

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Beneficios y propiedades del té e infusiones

Para la piel.

Hablar de té es hablar de aromas muy variados y de importantes beneficios para la salud. Implica mencionar distintas procedencias, diferentes intensidades y formas de preparación pero siempre conlleva nombrar toda una serie de propiedades saludables entre las que destaca el fuerte poder antioxidante. Y uno de los órganos más favorecidos es, sin duda, la piel.

La pregunta es qué tipo de té es el más adecuado para mejorar el aspecto cutáneo, prevenir y tratar arrugas, manchas, espinillas, granos y otras afecciones o cuál de ellos contiene mayores niveles de catequina y taninos para producir estos efectos. La respuesta no es tan sencilla porque existe una extensa variedad de infusiones y cada una posee su propia dinámica de funcionamiento. Tal vez, sin embargo, se pueden señalar algunas que parecen incidir más significativamente sobre la piel.

Para empezar el té verde es considerado la fuente más rica en catequinas. Si bien estas sustancias pueden ser de diversa índole, es, en particular, la epigalocatequina galato la que más poder antioxidante tiene. Y es  la única que se encuentra en el té verde. Teniendo en cuenta que el matcha es el mismo té verde pero molido y que multiplica por 137 las propiedades del primero, podría decirse que, desde el punto de vista de la salud cutánea, este es el más adecuado.

El té blanco, por su parte, no es tampoco nada desdeñable ya que su elevado contenido en polifenoles contribuye de forma extraordinaria a prevenir el envejecimiento, a combatir los radicales libres y a reducir la oxidación de las células de la piel. Es también uno de los tés más nobles ya que su proceso de elaboración es más delicado que en cualquier otro caso.

En cuanto al Rooibos, planta sudafricana de reconocidas propiedades beneficiosas, destaca por su elevado nivel de nutrientes tan importantes como el zinc y el alfahidroxiácido que permiten contrarrestar malestares cutáneos como el acné o resequedad. Pero el mate no se le queda muy atrás. Esta infusión brinda luminosidad a la piel gracias al concentrado de taninos que, además, contribuyen a evitar la descamación, rosácea, granos y a fortalecer la piel frente a las agresiones externas.

Si bien es cierto que no son las únicas opciones para mejorar el estado de la piel, sí son tres alternativas más que válidas para incluir en la rutina diaria. Resultan además especialmente agradables debido a la multiplicidad de opciones aromáticas que ofrecen. Consulta nuestra selección de tés verdes, tés blancos y Rooibos para decidir con cuál vas a empezar a tratar tu piel…

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